



Gracias a sus piezas montadas monumentales, el chef pastelero Bastien Blanc-Tailleur ha sido reconocido por la guía culinaria La Liste como el pastelero más creativo del mundo.
Nacido en la hermosa ciudad de Annecy en Alta Saboya, Francia, Bastien Blanc-Tailleur siempre ha estado apasionado por la pastelería. « Desde que tengo memoria, nunca he dejado pasar una oportunidad para probar un dulce. Nada me alegra tanto como la simplicidad de una buena mousse de chocolate, la textura esponjosa de un brioche o el crujiente de una masa de hojaldre », confiesa el chef.
En su adolescencia, su pasión se convierte en su medio de vida, comenzando con un trabajo cerca de Deauville, estableciendo las bases de su futura carrera. Con los años, Bastien Blanc-Tailleur ha desarrollado una habilidad rara. Sus piezas montadas son mucho más que un simple postre especial; están diseñadas como obras de arte, con cada detalle meticulosamente realizado a mano.
Además, Bastien lleva la personalización a un nivel superior al crear sus propios moldes y herramientas para pasteles para cada pedido. Con una paciencia infinita, crea cada flor de azúcar, un pétalo a la vez, para embellecer sus creaciones.
« A mis clientes les encanta la ultra-personalización de su pastel. En el día de su boda, quieren compartir algo único con sus invitados, algo verdaderamente singular », continúa él.
La pastelería es un arte preciso en el que nada puede dejarse al azar. Para elaborar recetas a medida, Bastien selecciona los mejores ingredientes franceses: mantequilla de Charentes, fresas Ciflorettes, limones de Menton, vainilla de Tahití, flores de saúco, chocolate Grand Cru…
Pesa, mezcla y transforma meticulosamente materias primas nobles en creaciones exquisitas. « Más allá del impacto visual, mis clientes eligen mis pasteles por su sabor. Todos están realizados en la gran tradición pastelera francesa, reconocida internacionalmente por su delicadeza », indica el chef.